sábado, 11 de agosto de 2012



¿Que suponemos que los alumnos esperan de una clase?


            Cuando comenzamos a diagramar una propuesta áulica los docentes planificamos basándonos en los contenidos que son previstos para el grupo de pares que nos han asignado. Ahora bien ¿Es cierto que pensamos en función de las necesidades que presentan cada uno de los integrantes del grupo? ¿Verdaderamente pensamos acerca de la didáctica que utilizaremos? Y por ultimo, pero no menos importante, ¿Dejamos espacio para la  reflexión?

            Estos interrogantes no son menores para repensar a la escuela de hoy. Cada ser humano se siente capacitado para dialogar acerca de las distintas prácticas educativas, simplemente por que todos la hemos transitado.
En la actualidad  partiendo de mi practica profesional puedo asegurar que la misma ha tenido transformaciones varias. Recuerdan ustedes una clase donde el docente no haya utilizado a partir de un texto diversas preguntas diseccionadas que facilitaran el dialogo. Probablemente si, hagamos ejercitar nuevamente la memoria, la o el docente citaba la pregunta y luego el alumno buscaba  el párrafo donde dicha pregunta se respondía, sin ningún tipo de construcción por parte del estudiante. Pregunta uno párrafo uno y así sucesivamente.
                                 
                                       


            Situémonos ahora en la actualidad se puede otorgar solo material bibliográfico contando con niños y jóvenes que desde la primea infancia saben utilizar la computadora, usan sin dificultad celulares etc. A mi parecer las generaciones han evolucionado sin dudar con el correr de los años. Es solo actuar de observadores  para visualizar que aquel alumno que se sentaba pasivamente  a escuchar una cátedra, ya no existe. Es por esto que los docentes tenemos la tarea de propiciar espacios de dialogo y reflexión. Como así también utiliza herramientas que se van incorporando a nivel cultural en las sociedades. De lo contrario somos nosotros quienes nos excluimos.

                                  

            Porque me centro en este aspecto, vuelvo a hacer referencia a este concepto “los alumnos ya no son pasivos” debemos otorgarles un lugar de acción, de búsqueda. Donde los conocimientos sean significativos para los docentes y alumnos. Ya que dentro del espacio áulico se divisan aprendizajes constantes desde los diferentes actores.


Gisela Plenzich

3 comentarios:

  1. Hola Gisela. No logro ubicar a qué módulo pertenecería este post... a cuál sería? me da la impresión de que no está suficientemente articulado con los contenidos de ninguno de los módulos. Aclarame, porfa

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  2. HOLA PABLO BUEN DIA. EN REALIDAD EL TEXTO LO FUI ARMANDO A PARTIR DE LA LECTURA DEL TEXTO PRIETO CASTILLO. BASANDOME EN LA PRACTICA DIARIA DE LOS DOCENTES, Y EL LUGAR PASIVO QUE LOS ALUMNOS TOMAN EN LAS RUTINAS DIARIAS ESCOLARES. POR ESTO CITE LA FALTA DE REFLEXION AL FINALIZAR LOS TEMAS, Y LA PASIVIDAD CON QUE LOS ALUMNOS SE MANEJAN DESDE LOS CONOCIMIENTOS QUE LES OTORGAN Y FALTA DE ESPACIO QUE GENERAN LOS DOCENTES PARA VERIFICCAR LOS SABERES PREVIOS CON QUE EL GRUPO CUENTA. DE CUALQUIER MANERA POR LA TARDE INTENTO CONFECCIONAR OTRO QUE CLARIFIQUE MI IDEA.
    SALUDOS....

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  3. ok. quizás deberías hablar un poco más de la "pedagogía de la transmisión". recordá que el tema central del texto de prieto castilo -y del módulo- es la productividad o improductividad discursiva en la escuela (y los medios)

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