Reflexionando sobre la educación
Encontrarme con una hoja en
blanco, representando la posibilidad de escribir en libertad, creatividad,
pensamiento crítico, reflexionar sobre prácticas etc., etc., etc..
Lo que en un primer momento
ocurrió fue justamente eso: hoja en blanco….. y las ganas de tener una consigna
cerrada, estructurada, que guie la respuesta “justa” o “correcta”.
Entonces se habilitó la
posibilidad de reflexionar sobre las enseñanzas, y sobre mi propia práctica en
la docencia, donde uno enarbola la bandera de enseñar a pensar, a reflexionar,
a pensar críticamente, y siempre, o en la mayoría de las veces, caemos en
prácticas centradas en la pedagogía tradicional disfrazada por el discurso del
aprendizaje significativo; pero para quien es significativo ese aprendizaje? Y
creo que este puede ser un buen punto de partida para poder reflexionar sobre
la educación.
Hoy desde el lugar de
formación para profesor de niveles terciarios, es donde se puede dar una hoja
en blanco, y que cada uno pueda trazar y reflexionar sobre las propias
experiencias, y construir aprendizajes significativos.
En
cuanto a la película “Los diarios de los escritores de la libertad”, es
significativa la escena que los alumnos pueden dejar ser los protagonistas que escriban
su propia vida, su propia historia (escribiendo un Diario) y pasar del lugar de
objetos, tabulas razas a ser sujeto “sujetado” a una historia, a saberes
previos, etc.
Principalmente, considero que
la reflexión supone reconocer que el proceso de enseñar a aprender se da
durante toda la vida de un profesional que elige la profesión. Esto implicaría
la necesidad de buscar evidencias de buenas prácticas que generan un vínculo
con la capacidad de enseñar y aprender. Quizá los docentes que no lograr la reflexión
sobre sus prácticas, aceptan en forma acrítica la propuesta de cada escuela, la
repetición continua de contenidos vacios, sin importar quienes están sentados
en las aulas.
Para cerrar, o para continuar,
la reflexión de la práctica docente para repensar la educación, implicaría
intuición, emoción, creatividad y pasión.
Laura Reboredo