En mi lectura por el texto de Daniel Prieto Castillo, en sus primeras hojas recordé los distintos formatos o personalidades de docentes que me atravesaron a lo largo de todo el recorrido de mi vida y los que aun siguen en ella…., como colegas o simplemente, en esta relación lineal de jerarquías, los profesores que me siguen “enseñando”… Recordé esos profesores amigos, simpáticos donde el cursado de una materia con ellos era un ida y vuelta contante…ellos a los que uno no les temía y que preguntaba sus dudas; también recordé aquellos en los que la clase era densa y uno trataba de concentrarse y no dormirse; aquellos  que infundían un gran miedo, y uno esperaba de pie su ingreso y mas ansioso aun, esperaba, las palabras “pueden tomar asiento”…y así un sinfín de características en cada docente que me acompaño en las distintas áreas de estudio….

Puedo decir que de cada uno me quedo una enseñanza, no solo, de la materia curricular sino también de vida; así como un ejemplo o no a seguir delante del aula. También aprendí que la persona del docente es distinta cuando se corta esa relación lineal y jerárquica…

Recuerdo en mi etapa secundaria que trataban de enseñarnos no solamente con los libros de texto, sino que aquellos profesores innovadores querían que trabajáramos con los distintos medios de comunicación audio-visual (diario, televisión, revistas, radio),  la idea era “pensar”; que palabra difícil hoy cuando los docentes tratamos de incluirla dentro del aula con nuestro alumnos y nos preguntan “de acá a acá”;… pero recuerdo que en mi lo lograron aquellos docentes, no solo que pensara…sino que tuviera “opinión crítica y propia” pero siempre fundada…

También me pongo a pensar que ser docente hoy no es lo mismo que hace años; el docente de antes era respetado y tenía autoridad en el aula. La sociedad de hoy exige, pero se olvida de acompañar el crecimiento de sus hijos, llegan los depositan en el colegio y que este establecimiento con sus muchas personalidades “se haga cargo”, no solo de enseñar sino de educar, contener, alimentar, asistir, etc….solo falta que los chicos vivan allí…en la escuela…

Siempre he pensado que los extremos son malos, pero los que hoy se viven son terribles…vemos instituciones que luchan por enseñar y chicos que luchan por pedir limites que no se pueden aplicar ya que están derogados, prohibidos, inexistentes…

Creo que hay que retomar la escuela de antes, aquella que era respetado por los alumnos, los padres y la sociedad…una escuela que enseñe y con familiares que eduquen a sus hijos en sus hogares… Una escuela con autoridad, con docentes con autoridad que no solo enseñen contenidos sino que enseñen a pensar…

Si tuviera que expresar lo dicho en imágenes, creo que estas historietas reflejan una pequeña parte de mis palabras…